Así es el amor de Dios.
El amor es sufrido y bondadoso. El amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha, no se porta indecentemente, no busca sus propios intereses, no se siente provocado. No lleva cuenta del daño. No se regocija por la injusticia, sino que se regocija con la verdad. Todas las cosas las soporta, todas las cree, todas las espera, todas las aguanta. El amor nunca falla. (1Cor. 13:4-8)
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Bendito sea Dios. El que nos conforta en toda prueba, para que también nosotros seamos capaces de confortar a los que están en cualquier dificultad (2Cor 1,3-4)
Para las madres..
La espera...
Cuerpo perfecto, maduro y esbelto, fuerte y delicado
Para mantenerme a su lado, con un lugar oculto, Donde me cargará con gusto durante nueve lunas Hasta mecerme en mi cuna…
Crecer abrazado a su tibio cuerpo moviendo mis brazos
Moviendo mis dedos, escuchando su canto a través del tiempo Diciendo mi nombre, diciendo te quiero! Doloroso alumbramiento, sin palabras de reclamo, me mira con sus ojos verdes azulados, Derramando una lágrima diciéndome, te amo! Te esperé con ansias, mi bebé adorado!!
Me miré en tus ojos más de mil veces,
al darme de tu pecho la blanca leche, para crecer sano, para crecer fuerte… Y hoy me doy cuenta, y te digo te amo, por darme tu vida por permanecer a mi lado, por darme el empuje para seguir avanzando…
Siendo ya un hombre,
Hoy observo tu cuerpo Ya ésta deformado, al paso del tiempo, Por dármelo todo escuchando en silencio, Por darme tu vida, tu espacio y tu aliento… Gracias madre, por convertirme en hombre, Por darme mis alas, para cruzar horizontes, Por querer a mis hijos como los tuyos propios, La familia crece... y tu… tu estás con nosotros!!!
La bendición de ser madre
Dios bendice las madres,
las mas hermosas mujeres
porque en sus vidas nos alientan
los mas puros quereres.
Las que sienten el peso
de los deberes del día y se entregan en martirios, con su amor y simpatía.
Las que cantaron al oído
tantas canciones de cuna
y como hijo enseñaron
su viviente gran fortuna…
Dios bendice las madres
que se entregan a diario por el dolor de los hijos en el cotidiano Calvario…
Las que hicieron otras vidas,
en sus benditas entrañas y nos entregaron sus almas con un amor que no engaña...
Las que dieron al hijo,
como flor, sus consejos y a sus hijos aun miman hasta cuando llegan a viejos…
Dios bendice las madres,
en su santo derroche de cariño sin tacha, de pasión sin reproche…
Las que tienden la mano
de bondad para el acto y renueva esperanzas con su amor el contacto…
Las que impregnan el alma
de una fe tan intensa que se hicieron muy dignas con su eterna recompensa…
Dios bendice las madres,
las que santas y tiernas, por su amor se merecen ser queridas... madres eterna... |
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